Una silla de ruedas para la abuela Feliciana: la sensibilidad social como respuesta concreta
Con 96 años, el obvio trajinar de la vida terminó por apagar su vitalidad puesta a prueba en años de trabajo en la chacra, en la Cuarta Sección de San Luis del Palmar. Hoy, lejos del vigor y la frescura de la vida, Feliciana Ramírez transita sus días junto a dos de sus hijos (Sixto y Delia Alfonso) en una humilde vivienda del barrio Lomas del Mirador. Postrada, por los males propios de la edad, recibió el pasado lunes a Camau y los integrantes de su equipo de trabajo, en la recorrida que el jefe comunal realizó por la zona. Allí el jefe comunal escuchó su historia, y la desesperada búsqueda de respuestas de sus hijos y su nuera Demetria, quienes no podían conseguir una silla de ruedas.
Y fue Camau, junto a Miriam Coronel y Ataliva Laprovitta, quienes atendieron y comprendieron la urgencia de la necesidad.
Por instrucciones del propio Intendente, los candidatos a Concejales por el FpV llegaron hoy hasta la casa de Feliciana a quien la sorpresa no tardó en robar a la dulce abuela una mueca de felicidad: estaba la silla de rueda, ese elemento esencial para vivir como corresponde que tanto le negaron trámites burocráticos inútiles.
Poco puede hablar Feliciana. Pero respondió con una sonrisa a su hija Delia, cuando ésta le mostró la silla con la que podrá sentarse en la fresca vereda del barrio ribereño cuando llegue el calor. “Podemos salir a pasear, mamá”, le dijo al borde de las lágrimas Delia.
UNA VIDA DE LUCHA EN EL CAMPO, Y LA ILUSIÓN DE VIVIR UN POCO MEJOR
Feliciana vive en la casa de su hijo Sixto Ramón Alfonso, de profesión ladrillero. La anciana queda al cuidado de su hija Delia (que vive en otra casa) y de su nuera Demetria, entre quienes se reparten la noble tarea de entregar a la abuela lo mejor que pueden brindar (y lo hacen): su más profundo amor.
Y fue Demetria quien contó detalles de la vida de la dulce abuelita. “Desde hace años peleábamos por tener la silla. Y pasamos por miles de trámites y nunca pudimos lograr nada. Por eso estamos tan agradecidos a la pronta respuesta de Camau al responder rápidamente a nuestro pedido y a Miriam y Ataliva quienes se acercaron de manera inmediata a traernos la silla por la que luchamos desde hace tanto tiempo”.
“La abuela va a vivir sus últimos años un poco más feliz. Le encanta sentarse en la vereda, y ahora podrá hacerlo tranquila”, expresó la mujer.
“DAMOS RESPUESTAS INMEDIATAS, COMO DURANTE TODA LA GESTIÓN DE CAMAU”
Miriam Coronel, junto a Ataliva Laprovitta, fueron los que visitaron a la abuela en la humilde vivienda del Lomas del Mirador. La actual titular del HCD, y quien aspira a ser reelecta como edil en Capital, comentó cómo se conoció la historia de Feliciana: “caminamos ayer el barrio junto a Camau, y conocimos la historia de la abuela. Y hoy vinimos con Ataliva (por Laprovitta) a visitarla y traerle su silla de ruedas”
“Es importante seguir dando respuestas a la gente y sobre todo al sector de la tercera edad dado que, al igual que los niños, son los que más necesitan del acompañamiento del estado. Nosotros tenemos como guía el trabajo del Gobierno Nacional el que, a través de las pensiones y las jubilaciones les devolvió el derecho a tantos adultos mayores. Y, la gestión Camau en este sentido, lleva adelante un trabajo integral y permanente”, sostuvo Coronel.
La Presidenta del Concejo subrayó que “damos respuestas inmediatas”, y resaltó que “la familia de la abuela nos contaba que muchas veces gestionaron en varios lugares para tener la silla, y no lograron nada. Y esto es para que viva sus últimos años un poco mejor”
“Tenemos la sensibilidad social de responder a las inquietudes y necesidades de los que menos tienen. Ese es el mensaje que impulsa Camau, y que vamos a defender con nuestro trabajo desde el Concejo”, agregó Miriam Coronel.
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